domingo, 2 de octubre de 2011

Rabat on y va

Empiezo este blog un día antes de empezar mi nueva vida en Marruecos. No sé cuánto durará porque soy un poco perezosa para esto de contar tus cosas en internet, pero lo voy a intentar.
Además de hacerlo para que mis amigos y familia vean que sigo viva, lo hago para que el resto de mis nuevos amigos vean como serían sus vidas si papa 1C3X (o el sistema de las lentejas) los hubiese enviado a Rabat. Y yo también estaré al tanto de sus nuevas vidas porque cotillearé sus blogs para ver cómo sería mi vida si me hubiese tocado alguno de mis destinos favoritos.

Becarios 1C3X 2011-2012


Después de mes y medio haciendo el curso en Madrid, he aprovechado al máximo los 8 días que tenía de vacaciones antes de incorporarme a destino. Me fui a Dublín para despedirme de mi hermana y morirme de envidia de lo bien que se vive estudiando, sin responsabilidades.

De vuelta en Galicia apenas he tenido tiempo para hacer nada entre compras, recados, despedidas,  maletas, cenas y más despedidas. Odio hacer maletas. Me costó pero lo conseguí. Metí en tres maletas todo lo necesario para sobrevivir doce meses en Rabat.  Cosas imprescindibles en mi maleta: la guía de supervivencia impresa que me hizo Lina (la anterior becaria de comercio) y el pasaporte + el certificado de vacunación para viajar por África.




Estos cuatro días en Santiago han sido días de últimas veces: última tortilla de mi madre, último paseo por la zona vieja, última Estrella Galicia, últimas tapas de terraceo, últimas copas con los amigos, últimas  veces que duermo en mi cama, última copa de Albariño, últimos prados verdes verdes, última comida (polbo a feira, bien sûr), último chupito de licor café… Últimas veces de cosas que no podré hacer en Marruecos, que echaré de menos y que a día de hoy no sé cuándo se volverán a repetir.



Me voy un año a vivir a una nueva ciudad y doce meses dan para mucho. Dan para aprender, trabajar, viajar, conocer gente, reír, llorar, disfrutar, pero sobre todo para experimentar.
Al empezar una nueva etapa supongo que es inevitable hablar de propósitos. Los míos son los siguientes: conocer una nueva cultura, mejorar muchísimo mi francés, aprender árabe (bueno, dariya), viajar, viajar y viajar.

Un, deux, trois, partez! Rabat on y va!


Esta primera entrada se la dedico a Lina porque me da la sensación de que conozco la ciudad mejor que la mía propia, a mis compañeros de viaje y a Pablo Miami por proponerme el nombre para el blog.



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